Palabras del Superintendente de la SISARIL durante misa de Acción de Gracias

Martes, 16 Mayo 2017

Durante la misa de Acción de Gracias coordinada por el Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS), con motivo “Día Nacional de la Seguridad Social”, el Superintendente de Salud y Riesgos Laborales, doctor Pedro Luis Castellanos tuvo una importante intervención.

La eucarística fue realizada en la Parroquia San Judas Tadeo y fue oficiada por el Monseñor Judes Thadeus Okolo, Nuncio Apostólico de su Santidad. A continuación compartimos las palabras de Dr. Castellanos.

Tengo muchos motivos personales por los cuales agradezco la vida que he vivido. Pero hoy, por una generosa distinción de mis compañeros, me corresponde dar gracias en nombre de las autoridades y personal profesional, técnico, administrativo  y de servicio de la instituciones del Sistema Dominicano de Seguridad Social,  aquí congregados como comunidad, al conmemorar  16 años de haberse promulgado la Ley 87-01  que creó dicho sistema.

Agradecemos a Monseñor Jude Thaddeus Okolo, Nuncio Apostólico de Su Santidad, Papa Francisco, por su gentileza de oficiar esta Misa de agradecimiento y por compartirnos sus valiosas  y estimulantes reflexiones.  Agradecemos a las autoridades de esta parroquia por acogernos en esta casa consagrada a San Judas Tadeo. Feliz coincidencia.  Judas Tadeo, apóstol de Jesús, nuestro Señor, martirizado hasta la muerte, es venerado como el patrono de las causas difíciles. Judas, en hebreo significa algo así como “Alabanzas sean dadas al Señor” y Tadeo, en Arameo, significa algo así como Valiente, corajudo y de gran corazón tierno.  Hoy nos hemos congregado  bajo la inspiración de Judas Tadeo, para Dar Alabanzas al Señor y para fortalecer nuestro corazón para que sea valeroso  y afronte las dificultades sin  perder la ternura.

Estamos en tiempo pascual, tiempo de Pentecostés.  Los cristianos conmemoramos con entusiasmo y alegría  la Resurrección de Jesús y su Ascensión,  hasta al día de Pentecostés cuando conmemoramos la donación del Espíritu Santo en los Apóstoles, que este año 2017 será el próximo 4 de junio.  Es  tiempo  de celebrar la vida y su triunfo sobre la muerte, y la esperanza de todos los seres humanos de renacer  cada día a la plenitud de nuestro ser mas allá de las vicisitudes y de nuestros pecados, inspirados por la energía vital del espíritu.

Los judíos  también conmemoran la Pascua con alegría como símbolo de la abundancia y las cosechas, y Pentecostés como el día que el Señor entregó las Tablas, los Mandamientos, a Moisés en el Monte Sinaí.  Para quienes profesan la Fe Musulmana, esta época más o menos coincide con el Ramadán, mes sagrado que tiene también especial significado en la reafirmación de su Fe. Que nuestro Sistema Dominicano de Seguridad Social haya nacido en esta época de abundancia, de esperanza y de renacer de la Fe, ha sido sin duda un buen augurio.

Nos hemos congregado  en esta casa para  celebrar y dar gracias al Señor por permitirnos servir a nuestros conciudadanos, en esta dura y difícil tarea de construir un Sistema de Seguridad Social que cada día garantice a todos y todas la protección que necesitamos y que merecemos  como derecho humano y constitucional. Te damos gracias Señor, de todo corazón.

Damos gracias Señor, por llenar nuestros corazones de alegría por los avances alcanzados. Porque más del 70% de quienes habitamos el país ya somos beneficiarios de la seguridad social y porque sentimos  el entusiasmo de seguir trabajando hasta lograr la cobertura universal. Te damos gracias Señor, de todo corazón.

Damos gracias Señor porque cada día nos ayudas para  intentar anteponer los intereses del país y de nuestros afiliados, a nuestros propios intereses  particulares. Agradecemos por todos quienes trabajan por  la protección y la seguridad  social. Porque nos permites intentar comprender aun a quienes  se oponen  al bien común, y  a quienes agreden  y obstaculizan con falsedad, haciendo más difícil el camino.  Gracias porque nos prometes renacer al alejarnos  de la tentación del odio, de la diatriba y  de la mentira, para hacer del amor la energía que impulsa y guía nuestros pasos. Porque nos permites comprender que la protección social es un gran acto de amor y de ternura a escala social. Te damos gracias Señor, de todo corazón.

Damos gracias porque nos ayudas a construir equipos  de trabajo en los que  siembras la oportunidad de superar los egos que aprisionan  el  desarrollo como personas. Porque nos impulsas a la solidaridad, y al trabajo como equipos, a valorar las capacidades de cada uno,  y a comprender sus limitaciones  con el mismo empeño que deseamos sean comprendidas las nuestras propias. Te damos gracias Señor, de todo corazón.

Damos gracias Señor porque aun en los períodos más difíciles de la economía, el Sistema Dominicano de Seguridad Social ha crecido y se ha fortalecido para beneficio de nuestros conciudadanos. Por todas las oportunidades en que los funcionarios y autoridades de hoy y de ayer han empeñado su esfuerzo y capacidades en pro del bien común. Te damos gracias Señor, de todo corazón.

Damos gracias por estar hoy aquí en esta casa consagrada a  la oración, unidos, todos juntos, con humildad,  dispuestos a sumar nuestras fortalezas para superar nuestras debilidades y afrontar con éxito las dificultades. Por las oportunidades para que sigamos avanzando hacia una sociedad cada día mas justa, con menores desigualdades sociales. Porque podemos seguir construyendo como sociedad, alrededor de nuestra cultura y de nuestros valores, el país que hemos soñado y que nos  merecemos como pueblo. Te damos gracias Señor, de todo corazón.

Te damos gracias porque podemos  convivir en paz con nuestros hermanos, porque  la violencia  no es parte de nuestra  cotidianidad, porque podemos dirimir nuestras diferencias con libertad y dignidad,  con respeto de las diferencias, y aquilatando la esperanza común de un futuro mejor  que podemos construir cada día presente en democracia y apego a la dignidad  y los derechos humanos.

Te damos gracias Señor, de todo corazón.