Atención Integral en Salud

Lunes, 09 Mayo 2016

La protección integral de la salud física y mental del afiliado y su familia es el primer pilar enmarcado en la finalidad del Seguro Familiar de Salud (SFS) del Sistema Dominicano de Seguridad social (SDSS). El Plan Básico de Salud (PBS) constituye la expresión práctica de esta protección que de acuerdo a la Ley 87-01, que garantizará el Sistema en forma gradual y progresiva a toda la población dominicana, independientemente de su condición social, laboral y económica y del régimen financiero a que pertenezca. Y es responsabilidad y atribución del Consejo Nacional de Seguridad Social tomar todas las medidas necesarias para el cumplimiento de este propósito.

La lógica de las prestaciones del PBS descritas en el Artículo 129 de la Ley de Seguridad Social se vincula en un todo integral entendiéndose por ello “completo, suficiente para responder a la necesidad”, y de continuo la atención a la salud y la asistencia a la condición de enfermedad, procurando el mayor estado de bienestar posible con clara dirección a la integralidad de la protección. Por ello ha de considerarse la atención integral como eje transversal en la formulación y mejoras al instrumento que describa plan.

Para el Sistema Nacional de Salud del país y de acuerdo a los enunciados de la Ley General de salud (42-01), la integralidad está referida al abordaje de los problemas de salud desde sus diferentes vertientes y en todas las fases de su desarrollo, garantizando, al mismo tiempo, educación y promoción de la salud, prevención y curación de enfermedades y rehabilitación de sus secuelas; todo ello a partir de una política de salud que se fundamente en una perspectiva intersectorial.

El concepto de atención integral en los términos de la OMS/OPS implica que la cartera de servicios disponibles debe ser suficiente para responder a las necesidades de salud de la población, incluyendo la promoción, prevención, diagnóstico precoz, atención curativa, rehabilitadora y paliativa, y apoyo para el autocuidado. La integralidad es una función de todo el sistema de salud e incluye la prevención, la atención primaria, secundaria, terciaria y paliativa.

Asegurar que cubra adecuadamente las intervenciones dirigidas a los principales problemas de salud de la población del país, tomando en cuenta la carga de enfermedad y la necesidad de garantizar la integralidad de la atención en las patologías cubiertas, así como el uso de las tecnologías más adecuadas y costo efectivas, fue uno de los desafíos citados en el Estudio de caso del Plan de Servicios de Salud (PDSS) de la República Dominicana publicado por el BID en septiembre del 2014. 

La atención integral se pone de manifiesto desde una actividad o procedimiento específico, hasta en la respuesta articulada y oportuna al conjunto de necesidades de atención a determinada enfermedad o estado de salud, y a lo largo del curso natural de la misma.

En el año 2007 el Sistema puso en vigencia el Plan de Servicios de Salud (PDSS) para ser entregado a través de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) y cuya aplicación ha sido motivo de frecuentes reclamaciones de parte de los afiliados especialmente por las debilidades en materia de la atención integral. Un ejemplo de ello es que para la corrección (Reducción) de una fractura que requiere de fijación interna, solo se cubre la cirugía como procedimiento pero no el material de osteosíntesis, vital para poder ejecutarlo. Otro ejemplo que muestra la debilidad en la atención integral es que cubre la colocación (Inserción) de un catéter (sonda) en la uretra en los casos en que existe impedimento para poder orinar, sin embargo no se cubre el retiro del catéter cuando se ha corregido la condición.

La falta de atención integral tiene un efecto adverso pues causa agravamiento de la condición de salud especialmente para la población de bajos ingresos debido a que no pueden adquirir todos los medicamentos o insumos requeridos para seguir el tratamiento indicado, lo cual a su vez genera mayor gasto al Sistema debido al costo mayor por la atención a las complicaciones.

Una disposición del Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) que procura ir corrigiendo progresivamente esta debilidad del PDSS, está contenida en la Resolución 375-02 del 29/10/2015 que amplió la protección financiera para las atenciones de alto costo, para los recién nacidos, medicamentos, entre otros, y que expresa en uno de sus acápites la intención de orientar la cobertura hacia la Atención Integral. La resolución el Consejo hace referencia a que la atención integral aplicará a los servicios del Grupo 9 (Alto Costo y Máximo Nivel de Complejidad) y al Grupo 7 (Cirugías) del Catálogo de Prestaciones del PDSS; y la define como todo lo médicamente necesario para el tratamiento y recuperación del paciente: procedimientos diagnósticos y terapéuticos, rehabilitación, medicamentos, materiales, insumos, aparatos y dispositivos.

Esto significa que, al menos para estos dos grupos de servicios y a partir de la Resolución 375-02, el PDSS cubre todo lo medicamente necesario para llevar a cabo los procedimientos quirúrgicos y de alto costo del PDSS, aun y cuando no este tácitamente nombrado de forma específica en el resto del catálogo.

  1. NELSON RODRIGUEZ MONEGRO

VICEMINISTRO DE SALUD COLECTIVA DEL MINISTERIO DE SALUD PÚBLICA

SUPLENTE DE LA VICEPRESIDENCIA DEL CNSS

La integralidad en la atención en salud es la capacidad para dar solución a los problemas de salud del individuo, la familia y la población en sentido general, según el Dr. Nelson Rodríguez Monegro, viceministro de Salud Colectiva del Ministerio de Salud Pública y Suplente de la Vicepresidencia del CNSS.

“No hay dudas de que la estrategia más efectiva para conseguir la integralidad es aquella centrada en la Atención Primaria, la cual organiza los servicios de salud con un Primer Nivel de Atención con capacidad resolutiva (con infraestructura, recursos humanos y tecnología apropiada), articulando en red los servicios especializados como una complementariedad, con mecanismos de reherimientos claros, en los casos, que por complejidad, demanden otro nivel de atención”, explicó.

Resalta que en el primer nivel de atención no es posible separar la salud colectiva de la atención individual; el equipo de salud debe de tener un diagnóstico de salud de su población, manejo de los determinantes sociales, económicos, medioambientales y culturales. Articular acciones interinstitucionales e intersectoriales, involucrando a la comunidad, sin lo cual no es posible alcanzar el máximo estado de salud.

 Debemos promover la salud, induciendo a la gente a adoptar estilos de vida saludable.

  • Debemos prevenir enfermedades, mediste vigilancia sanitaria adecuada, gestión de riesgos, sistemas de alerta temprana.
  • Debemos contar con los medios diagnósticos y procedimientos pertinentes para identificar las enfermedades.
  • Debemos dar tratamiento oportuno, para recuperar la salud.
  • Debemos rehabilitar a nuestros pacientes, para incorporarlos como entes productivos a la sociedad lo antes posible.
  • Debemos dar tratamiento para controlar o paliar, cuando no podamos curar.
  • Debemos siempre dar esperanzas!!

 Esto es integralidad finaliza el Dr. Rodríguez Monegro.